Las flores de primavera no tienen nada que envidiar a las flores de otoño.
Ramos hechos con frutos, con ramas con algodones incluso con piñas.
El pequeño ramito de la foto, huye de lo pretencioso, pequeñito y asilvestrado.
La fresia le aporta el olor, el hipericum la nota de color y la baya negra ese toque otoñal.